El atelier de Paul Cézanne

Las luces provenzales esconden algún misterio, y si bien en este viaje me tocan días de lluvia percibo una luminosidad especial aún en la tormenta. Un matiz. Como si la lavanda, el tomillo, la menta, la salvia y el regaliz del campo se reflejaran en el cielo.

Muchos pintores franceses del siglo XIX buscaron esa luz de La Provence, y Paul Cézanne fue especialmente fanático. Cézanne nació en 1839 en pleno centro de Aix en Provence, no muy lejos de la fábrica de sombreros de su padre. Aunque en algunos tiempos viajó seguido, Cézanne siempre quería volver a La Provence.

«Cuando estaba en Aix, tenia la impresion que me encontraria mejor en otro lugar, ahora que estoy aqui, echo en falta Aix… cuando uno ha nacido alli, esta perdido, ya no le atrae ningun otro lugar».

El atelier de Cézanne está a un par de kilómetros del centro de Aix. Se llega caminando sin problemas. La oficina de turismo local ha ideado cincocircuitos representados por cinco colores que siguen distintos recorridos que el pintor hizo en su época. Uno de ellos, el gris, lleva al atelier. Basta seguir unos cuadrados de bronce en la calzada que dicen Cézanne.

En todos los recorridos, está presente el Monte Saint Victoire, el monte fetiche del pintor, el que aparece en esta pintura y en otras 86, entre óleos y acuarelas. Las distintas luces sobre el Sainte Victoire fueron una de sus obsesiones.

Al parecer Cézanne fue un tipo solitario. No salía demasiado, ni tenía muchos amigos, salvo Emile Zola durante los años de su infancia y adolescencia. Tampoco vendió cuadros. Tenía un padre rico que le financiaba su vida artística y después un padre muerto que le dejó una herencia.

Cada tanto, algún amigo le compraba obra, casi como una ayuda porque se supo que varios de ellos, como Zola por ejemplo, nunca los colgaron. En vida fue un pintor ignorado. Hoy, se considera a Cezanne el padre del arte moderno y sus cuadros se venden en millones de dólares.

Para llegar al taller hay que caminar una subida larga, la misma que Cézanne caminaba todos los días hace 150 años. La casa se esconde en un monte de plátanos, olivos y pinos que por esta época lucen verdes y llenos de sombra.

El cuarto donde pintaba es enorme. Tiene un gran ventanal y todavía están los mismos muebles, algunos pinceles, una escalera alta y parte de los objetos que utilizaba para sus naturalezas muertas. Hasta se puede ver sus trajes de pintor y los sombreros que usaba (foto). Pero lo más lindo del atelier es el jardín que lo rodea, donde hoy se exponen obras de arte. Y el gato mimoso que anda por ahí. Todos querían que fuera Paul. Pero es Pola.


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5 respuestas a El atelier de Paul Cézanne

  1. juan, en bs as dijo:

    Hola Caro,
    Interesante la nota. Muy.
    oye, estoy en Bs As y me regreso mañana. Supongo que estás por allá, pero igual y no. Cualquier cosa, llámame al cel de Lali. 1545386826, estaría bueno verlos.
    Suerte.
    Juan

  2. Ed dijo:

    Carol,
    Hermosa evocación del genial Cézanne. Muchas gracias.

    Ed

  3. Pingback: Viajes Libres » Blog Archive » La gran expo Picasso-Cézanne

  4. Pingback: Paul Cézanne.Un artista solitario.Pintor impresionista.Antecesor del fauvismo y cubismo. « A PROPÓSITO

  5. alicia dijo:

    Hace unos dia que volvï de ese lugar tan lleno de magia.. que belleza !!!!!!lloré..mucha felicidad poder estar en ese lugar!

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