Hacia blogtrips conscientes

Hace poco me invitaron al primer blogtrip de Argentina. El destino era la ciudad de La Plata.

No pude ir, no me daban los tiempos. Pero confieso que tuve miedo de que fuera similar a los clásicos presstrips que hago por trabajo.

El sábado, en el marco del Travel Blogger Meeting, supe que ese blogtrip salió muy bien. Hablaron los organizadores y una de los cinco bloggers participantes, que estaba conforme con la experiencia.

También me enteré que próximamente habrá más blogtrips en el país, siguiendo el modelo exitoso de España y Europa. Como blogger me gusta que se nos tenga en cuenta y que se renueven los medios y estrategias para escribir sobre viajes. Pero como periodista de viajes acostumbrada a los presstrips quisiera que no se cometan los mismos errores.

El presstrip es lo más parecido que conozco a un viaje de egresados. No voy a ocultar que lo pasé excelente en muchos, que disfruté, que me hice amigos que conservo hasta hoy. En los viajes de prensa hay amistad, risas, peleas… y romance. Conozco a una colega que encontró a su marido en un fam (Dato para noveleros: fue hace 10 años y ¡siguen juntos!)

Sin embargo, hay que admitir, que muchas veces los presstrips tienen más componentes de un viaje de adolescentes que de un tour de familiarización con un lugar. Uno termina hablando con el compañero que tiene al lado y son mucho más importantes los chismes que él cuenta sobre el medio para el que trabaja y los conocidos en común que el país o ciudad que está pasando por la ventanilla.

Una editora amiga me contó una anécdota que le ocurrió en un fampress. Resulta que estaba en un restaurante de Hong Kong con un grupo de periodistas argentinos. Ella es una mujer curiosa, acostumbrada a viajar. Tenía su plato en la mano y analizaba el exuberante paisaje gastronómico, emocionada ante los brillos, el color, las texturas, pensando si se serviría pato pekinés, cangrejos de río con salsa hoisin, aleta de tiburón o huevo de pato. Tan absorta estaba en la elección que no reparó la cercanía de uno de los periodistas del presstrip, que le susurró al oído: “¿No te comerías un choripán?”.

A este tipo de situaciones se suma que vamos juntos a todos lados, nos esperamos, comemos, tomamos algo, todo siempre entre nosotros. Cuando la idea es conocer otro lugar, otras personas, otras costumbres.

Y qué decir de la agenda de los viajes, más apretada que un talle chico. En general, estos viajes están organizadas por gente que odia perder el tiempo, y no entiende que para nosotros periodistas o bloggeros que vamos al encuentro de un lugar es importante una mañana, una tarde para vagar sin agenda.

“No se preocupen, yo les consigo un personaje buenísimo”, dirá el tour leader ante las quejas de los periodistas aburridos de las citas con los directores de turismo que no suelen aportar nada. Entonces, aparecerá el personaje y los periodistas anotarán las mismas declaraciones y luego las reproducirán en sus artículos, que si bien serán diferentes, se parecerán bastante y saldrán en una fecha más o menos igual.

Por eso, es importante que encontremos tiempo libre, no para ir a la piscina del hotel, o sí, si es que pensamos que allí vamos a encontrar una punta para la nota. Tiempo libre para mirar, interpretar el lugar, encontrar a alguien con algo para contar. Me acuerdo de un fam en Praga con una agenda imposible, con una guía frenética. La forma que encontré para estar un rato sola, sin colegas, sin guía y con menos turistas, fue entre las 6 y las 8 de la mañana. Entonces, esa semana amanecí varios días al alba, para salir en busca de mi punto de vista. Para ver sin que me muestren.

Esta entrada fue publicada en A propósito de, Anécdotas, Argentina, Check in, Compañeros de viaje, Costumbres, Destinos, España, Paisajes, Tendencias, Turismo espontáneo, Viajeros. Guarda el enlace permanente.

4 respuestas a Hacia blogtrips conscientes

  1. Lucila dijo:

    Tenés toda la razón, Carol. Si los viajes armados (presstrip) te muestran solo lo que los organizadores quieren que veas, dónde queda el lado periodístico de descubrir lo que nadie ve?
    Y ahora que ya nos conocemos en persona, espero verte en otras ocasiones para charlar más!!

  2. Elisa dijo:

    Hola Carolina,
    Yo también fui invitada al Blog Trip a La Plata. No pude asistir porque ese sábado me iba por una semana con mi familia a Uruguay.
    Lo lamenté por varios motivos.
    Uno porque era la primera vez que me sentía invitada a algún evento en mi condición de travel blogger (la segunda fue el sábado, cuando nos conocimos)
    Otro era por el concepto del viaje.
    Y además, porque no conozco la ciudad de La Plata.
    De cualquier modo, el enfoque que le das en este artículo es sumamente válido, y más desde tu experiencia como periodista.
    En fin, se empieza por algo.
    Espero que lo que los chicos están construyendo se instale y prospere.
    Saludos cordiales desde Rosario
    Elisa

  3. Hola Lucila y Elisa, gracias por los comentarios. Y sí, ojalá que tengan en cuenta otras estrategias para los blogtrips. Las de siempre son fáciles y tentadoras. Pero no aportan nada nuevo.

    Saludos!
    Carolina

  4. Matías dijo:

    Hola Carolina. Te escuché el otro día en el Travel Blogger Meeting,y la charla en la que participaste de anécdotas de viajes fue una de las que más me gustó. Navegando tu blog me encontré con ésta nota que me interesó porque estuve en el primer blogtrip de La Plata. Aprovecho a contar mi experiencia: en resumen fue muy buena, aunque no tengo otros parámetros de viajes de prensa para comparar. Lo que senti sobre todo fue que nos mostraron la ciudad con entusiasmo, y en casi todas sus facetas, lo que en definitiva, me parece que llegó a trasmitir La Plata de una forma muy auténtica. Lo único que no hubo, fueron unas horas para «vagar sin agenda», pero verdaderamente, dos días fueron poco para tanto que había para ver en la ciudad…
    Un saludo.
    Matías

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