Endémica de las Islas Caimán y hasta hace poco a punto de desaparecer, la iguana azul es el animal terrestre más grande del archipiélago. Vive alrededor de 70 años, llega a medir un metro y medio de largo y puede pesar once o doce kilos.
A la de la foto la vi en el Jardín Botánico de George Town, en Gran Caimán. Parecía embalsamada, pero estaba vivita y coleando. Cada vez que se caía la fruta de un árbol, corría a buscarla y se la tragaba. Escuchaba el sonido y activaba las patotas. No corre tan rápido como otras iguanas porque es más pesada, pero igual tiene buen ritmo. Parece prehistórica y tiene los ojos rojos, como si hubiera tomado alcohol.
Hasta hace algunos años se la consideraba una subespecie de la iguana cubana, pero desde 2004 es una especie nueva en la Tierra. También se la conoce como dragón azul.
Durante los últimos cien años la población de iguanas disminuyó, hasta que en el año 2002 quedaban menos de dos docenas de iguanas azules en el mundo. Nadie se las comía, en general eran atropelladas al cruzar la ruta o atacadas por perros y gatos feroces.
Después de una década de protección y a través de un programa de recuperación, la iguana azul se cría en cautiverio y luego de un tiempo, gradualmente, es liberada en la Reserva Salina y marcada con un chip que contiene toda su información. Aquí el video de las últimas que soltaron unos días atrás.
En la actualidad hay más de 600 en la isla (el objetivo son 1000) y ya no están en peligro. Quien no se siente enteramente a salvo es uno cuando se cruza uno de estos dragones azules. Pero no hay que temer, es solo una sensación.
Me encantaron Caro!