Me llega esta foto desde Berlín. La mandan unas amigas que en un momento de felicidad, uno de esos instantes vitales que suceden en los viajes, encontraron una cabina de fotos automática, se metieron, pagaron un par de euros, la llenaron de risas, esperaron 4 minutos y se fueron con cuatro fotos de ese momento único.
El detalle sofisticado: mis amigas son fotógrafas y encontraron en Kreuzberg una cabina que revela en blanco y negro.
Acá, una lista de la ubicación de fotocabinas en algunas ciudades del mundo, incluida Berlín. Para los que no viajan próximamente, un juego divertido: laphototocabine. Pasen y cierren la cortina, por favor.
Con tanta cámara y tanto pixel, se agradece una foto original, diferente…
Saludos viajeros