Hace tiempo que no veía a alguien tan entusiasmado como Alex Ayala, un periodista vasco que vive hace 9 años en Bolivia, ganó el Premio Nacional de Periodismo en 2008, tiene mujer boliviana y como buen boliviano -aunque sea por adopción- dice ahorita.
Nos encontramos hace un par de días en la Plaza Avaroa, en el barrio de Sopocachi, lugar de moda, con buenos bares y restaurantes, y me contó de su criatura.
El entusiasmo de Aléx se llama Pie izquierdo, la revista de crónicas que él ideó y edita, y que 15 días atrás vio la calle después de tantos meses de planificación, desvelos y esfuerzo. Ya está en los kioscos y por ahora se vende muy bien.
El primer número lleva una bomba en la portada. La historia de Lestat Claudius de Orléans y Montevideo y Ada Ribeiro, él de Estados Unidos y ella, uruguaya. Se conocieron en Fray Bentos y emprendieron un viaje de amor y locura sembrando bombas por el camino.
Más historias del primer número: una de cowboys en la Puna, escrita por el periodista argentino Nicolás Recoaro, que cuenta las andanzas de los forajidos Butch Cassidy y Sundance Kid en Tupiza, donde los habrían matado. Alberto Salcedo Ramos escribió sobre Guillermo Veásquez, el árbitro colombiano que expulsó a Pelé, y Juan Pablo Meneses, que por estos días presenta en Europa su último libro Hotel España, contó su viaje a la Conchinchina.
«Queremos «leer» las realidades que nos rodean con otros ojos. Derribar muros, tender puentes. Lograr que el lector sienta las historias que le contemos como algo íntimo, cercano, cómplice, que las haga suyas», eso escribe Alex en su primer editorial. Y puede estar tranquilo: anoche leí la de la pareja dinamita y la sentí tan cerca que dormí con la luz prendida.
A la espera del segundo número, ¡larga vida al Pie izquierdo!