Es mi primera noche en Purmamarca. Viajo sola. Me recomendaron un restaurante para cenar. Por la ventana se ve que está lleno. Adentro, la gente parece divertida; escucha y aplaude a los folcloristas que tocan el charango, el bombo y el erque. Identifico una pequeña mesa libre, pero me cuesta entrar al boliche. Paso una vez, pero no entro. Paso otra y tampoco. A la tercera, respiro profundo y entro. Listo, ya soy parte del paisaje de Tierra de Colores. Mozo, unas empanadas de quínoa, una humita, un tamal.
Anoto algunas impresiones del día en la libreta cuando se abre la puerta. Entra uno, otro y uno más y otro hasta completar 13 hombres; a partir de aquí, Los 13 fantásticos. Algunos más jóvenes, otros más viejos, todos amantes de las motos. A medida que pasan, me saludan como si me conocieran. El último, después supe que se llama Gastón, me invita a sentarme con ellos. De un momento a otro, mi cena cambia de sintonía.
Así como entraron, uno por uno se presentan, me cuentan de dónde vienen, cuál es su viaje. Son de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Neuquén. Se reunieron para hacer este viaje en moto por el Norte. Anduvieron 5000 kilómetros en diez días. Recorrieron la Tafí del Valle, las Ruinas de Quilmes, Cafayate, la Quebrada de Humahuaca, las Salinas Grandes (foto) y Purmamarca, donde estamos ahora. Los 13 fantásticos reconocen un líder que se llama Armando Colomo y que está en la otra punta de la mesa.
Pregunta va, respuesta viene. La tercera vez que digo la palabra «motoquero», creo que fue Miguel, el tucu, que no aguanta más y me para en seco: «Se dice motociclista». Entonces me explica que la palabra motoqueros está devaluada, que se asocia con excesos, con quilomberos, faloperos, motochorros. Y que ellos no son nada eso.
Ellos disfrutan de la libertad de viajar por la carretera, de sentir el viento en la cara, de atravesar los paisajes como un rayo. Si la ruta es buena, van hasta 160 kilómetros por hora. Creo que el 98% de los 13 prefiere las Yamaha de pista. También les gusta la amistad que se teje en el camino: «A Miguel lo conocí hace cuatro días, pero ahora nos miramos y sabemos qué estamos pensando», dice Eduardo, de Bella Vista.
Y también les gustan las mujeres. A veces, sólo a veces -intuyo que en un acto de extrema generosidad- las llevan en sus viajes. Pero no esta vez, no esta noche, donde sólo hay una mujer, la que suscribe. Después de la cena, Los 13 fantásticos me acompañan a la puerta del hotel y nos despedimos deseándonos buenos viajes.
Carolina, yo soy uno de estos 13. Muy lindo relato. Un placer haberte conocido. Saludos.
Hola caro!!! muy linda tu cronica, sorprendente lo mucho q dijiste en tan pocas lineas!!! soy miguel EL TUCU, con el respeto y cariño q se merecen mis amigos cordobeses, yo soy el q te corrigio pero soy del jardin de la republica! saludos y buenos vientos!!!
Hola Caro !!!!! Soy uno de los 13 apasionados, y mientras pueda seguiré asistiendo a éstos maravillosos viajes. Me encató tu crónica !! Hermosa, y la próxima te venís con nosotros pero en moto !!! Saludos desde Roque Pérez, Pcia de BsAs y Capital Nacional de la Moto de Pista !!!!
Hoola todos 🙂
Muchas gracias, me alegro que les haya gustado. Tucu, perdón, ya lo cambio.
Saludos a los 13!
Carolina
Hola Caro como estas? Soy quien te invito a unirte a la mesa, el baterista! jajaja, muchas gracias por la cronica, esta muy linda, espero encontrarnos algun dia nuevamente en la ruta. Cariños!
Hoola Gastón!
Me acordaba del baterista, claro, pero me maree con tantos nombres. Ya lo agregué. Gracias especiales por invitarme a esa cena inolvidable. Y también espero que nos encontremos en la ruta!
Hola Caro, muy linda tu crónica! Yo soy el mas chiquito de los 13! jaja, espero te encuentres muy bien!, deseo el placer de compartir y viajar con amigos nos reuna a todos otra ves te mando un abrazo grande =)
Hola Caro, yo soy la esposa de uno de esos trece, y me han llevado de buena gana incluso en otro viaje similar a ese. Se logran momentos indescriptibles cuando una pasión te une. Gracias a los «doce» Edu volvió feliz!!
Hola Marisa!
Qué lindo lo que contás, se los veía muy unidos en el viaje. Gracias por escribir y un beso a Edu.
Carolina
Viajera y escritura deliciosas.
Hola Caro..
Que gusto leer tus lineas.
Soy el 2% del grupo…jajaja
Mi moto no es de pista pero se defendio… y gracias a estos maravillosos muchachos y el excepcional lider (Armando) pude aprender mucho a parte de valorar su amistad.
Nuevamente gracias por tus lineas y en el proximo viaje te llevamos de acompañante.
Edu.
Emocionante relato Caro!!! Soy periodista y me he tomado el permiso de postear con link a tu nota en el sitio http://www.motosdepista.com.ar te invitamos el 20 y 21 de Noviembre a RP10 el 7° evento de las motos de pista y gran turismo a total beneficio de la comunidad de Roque Pérez. Lugar donde es oriundo uno de los 13 Fantásticos. EMOCIONANTE!!!
El que dijo que los motociclistas son rudos evidentemente no conoce a Los 13 fantásticos, que son un concentrado de dulzura.
Gracias Edu por la invitación, y buenísimo el dato, Pedro!
Diles que se vengan a México, aquí nos les pegamos más motociclistas. Oye, Caro, conocí a la editora de Travesías, me regaló una funda de yoga.
AbrazoT
qué lindo lo que contás. 🙂
¡Me encantó esta nota! Y es cierto, motociclistas tiene otra identidad, suena bien.
Pingback: Anónimo
lo volví a encontrar por ahí, y es mas delicioso aún, un año después. Mas cuando ya estamos planeando la próxima ida. Seguramente te recordaremos, narradora, en ese mismo boliche, en mas o menos un mes =)
amigos me gusto saber que han disfrutado de este pequeño terrunio, soy jorge de jujuy y con gusto me gustaria unirme a la fila y desde luego cuando vuelvan por jujuy seran mas que bien recibidos, solo avisen (merv1525@yahoo.com.ar) un abrazo y buenas rutas